Así como existen los beneficios del té verde, también éste tiene sus efectos adversos. Y es que como todo en medicina y más aún en la vida, los extremos nunca son buenos, y el té verde no se queda exento de ello. Su consumo en elevada frecuencia puede ocasionar un cuadro severo de hepatotoxicidad, donde el órgano afectado es por supuesto el hígado.
¿Qué es la hepatotoxicidad?
La hepatotoxicidad es un cuadro potencialmente mortal debido a la severidad que reviste, caracterizado por la disminución del funcionalismo del hígado producto del efecto nocivo de diversas sustancias.
El té verde no solo causaría toxicidad hepática
Actualmente, se ha descontinuado la venta de varios preparados a base de té verde, sobre todo aquellos obtenidos por la vía de la extracción hídrica y alcohólica fuerte. Tal restricción en la comercialización se basó en el reporte de diversos casos de afección hepática, describiéndose cuadros de hepatitis clínicamente significativa.
La razón, en buena parte, de todo ello ha sido adjudicada a los efectos adversos de las sustancias fitoterapéuticas o también llamadas fitoquímicos, produciendo tanto hepatitis aguda como crónica, lesiones en la vasculatura, cirrosis e incluso falla hepática.
Per se, el té verde no es dañino
Recuerda, el té verde en exceso es lo nocivo para tu salud. Si tu consumo es moderado y responsable, pues no deberías preocuparte. Igualmente, los médicos y científicos investigan una posible hipótesis donde se plantea que la toxicidad hepática inducida por el té verde, depende más de la idiosincrasia del paciente así como de un componente alérgico, que la propia dosis tomada.
Antes de ahondar en el por qué, es pertinente entender cómo nuestro organismo procesa el té verde.
Absorción y eliminación
Una vez que el extracto de Camellia sinensis (té verde) ingresa en nuestro organismo, se ponen en marcha una serie de vías o mecanismos por los cuales es posible el adecuado procesamiento de esta planta.
Lo primero que ocurre es su absorción, siendo ésta muy buena por la vía oral, es decir tomada. Donde a través de un estudio clínico se determinó mediante el suministro de diferentes dosis de las principales catequinas del té verde, su respectivo tiempo de absorción, así como la vida media (lapso de tiempo en el cual permanece la sustancia en sangre).
De esta manera se observó que la vida media más larga de una de las catequinas fue tan solo de 5 horas. Y la absorción de éstas se llevaba a cabo entre una hora y media a dos horas y medias dependiendo de la catequina estudiada.
Asimismo, en dicho estudio, revelaron que la eliminación del té verde ocurre por la vía renal, es decir, la orina. Pero, ¿de qué sirve saber todo esto? bueno, principalmente porque estos son datos referentes a la farmacocinética de una planta que es utilizada ampliamente a nivel mundial, además no olvides nunca que así como existen beneficios también existen consecuencias negativas, por tanto el conocimiento de qué es lo que hace el organismo para procesar el té verde puede ser un hallazgo importante a la hora de entender estos graves efectos adversos.
Daño hepático por té verde
Aunque la evidencia no es tan sustanciosa, la comunidad médica ha recalcado que el uso de té verde, bien sea en forma de infusiones acuosas u obtenidas a base de productos de la planta Camellia sinensis por procesos de extracción hídrica y alcohólica fuerte, o bien por cápsulas, la toxicidad sobre el hígado ya ha sido descrita.
Y es que en ensayos clínicos, se ha vivenciado la posibilidad de que el té verde, específicamente sus catequinas, originen interacciones con ciertas enzimas hepáticas, que no son más que proteínas encargadas del procesamiento de varias sustancias para activar y concretar diferentes vías metabólicas.
¿Cuáles son los síntomas de la hepatotoxicidad inducida por el té verde?
El espectro sintomático es variable en cada paciente. Puede abarcar desde casos asintomáticos hasta hepatitis fulminante.
Generalmente los factores que intervienen en el desarrollo de la lesión hepática por té verde dependen del sexo, edad, dieta, hábitos tabáquicos, alcohol, inclusive consumo de algunos medicamentos o fitoquímicos. También condiciones como el embarazo y enfermedades de base (pre-existentes) son otros de los factores que pueden interferir.
Alguno de los síntomas a los cuales debes prestar aún más atención, ya que pueden sugerirte que estás entrando o que ya te encuentras en el rango tóxico de esta bebida son la ictericia, malestar general, sensación de pesadez en el costado derecho, náuseas, vómitos y algunas veces cefalea.
¡Presta atención! los casos van desde leves hasta hepatitis fulminante. ¿Lo alentador? el cuadro suele remitir al suspender la ingesta de este té y por supuesto, al iniciar un tratamiento adecuado.
No olvides
La mayoría de los medicamentos hoy día comercializados provienen de plantas. Si conoces bien que los fármacos tienen reacciones adversas, pues ¡piensa!, si entonces abusas de esos famosos remedios naturales, también es bastante probable que ellos tengan efectos secundarios indeseables y que atenten contra tu salud.
El té verde no escapa de esta realidad. Siempre recuerda consultar a un especialista antes de tomar una decisión a ciegas, ¡La salud no es un juego, es tu vida!