La malaria es una enfermedad mortal que ha atacado numerosos pueblos ubicados en zonas selváticas a través del tiempo, en la historia se puede observar como ha sido su impacto para la sociedad, limitando el progreso de naciones o cobrando vidas de numerosos ejércitos en guerra; esta enfermedad es provocada por un parásito (Plasmodium falciparum) que es capaz de replicarse dentro de los glóbulos rojos provocando la destrucción de los mismos, complicando el estado de salud en la persona infectada gracias a una anemia.
La malaria puede ser mortal para las mujeres en embarazo, se ha presentado numerosos casos de abortos gracias a la infección de la madre durante los primeros tres meses de gestación, al igual que partos prematuros cuando la infección se ha adquirido después de los tres meses de gestación.
La malaria no tiene edad de preferencia y los peores afectados son los lactantes, estos al poseer paludismo se muestran con un sueño constante, pigmentación amarilla de la piel intensa, pueden presentar convulsiones y vómitos continuos que progresan a deshidratación fatal para el niño.
Ciclo evolutivo del Plasmodium falciparum
La infección con este parásito requiere de la presencia de un intermediario, en este caso este será el mosquito Anopheles quien se encargará de propagar la enfermedad, de acuerdo a esto el parásito sufrirá dos ciclos de vida: uno dentro del mosquito y otro dentro del hombre.
Ciclo asexuado (hombre)
Este ciclo inicia desde que el Anopheles (hembra) previamente infectada se alimenta con la sangre de una persona sana, en la saliva del mosquito se encontrará una forma evolutiva del plasmodium conocido como esporozoíto y será inyectado dentro del organismo del hombre sano durante la picadura.
Estos esporozoítos migran por el torrente circulatorio al hígado para diferenciarse en criptozoítos, los cuales se van a multiplicar asexualmente dando lugar a los esquizontes quienes viajaran al torrente sanguíneo y se transformarán en merozoítos.
Dicha fase del parásito es la encargada de invadir a los glóbulos rojos donde sufren la segunda etapa del ciclo conocida como “fase eritrocitaria“, dentro del glóbulo rojo el parásito evoluciona de merozoíto a trofozoíto, los cuales pasan de nuevo a ser esquizontes o a diferenciarse en gametocitos (macro y microgameto).
Ciclo sexuado (mosquito)
Este ciclo inicia desde que el Anopheles sano consume sangre de una persona previamente infectada, al consumir sangre esta ingiriendo globulos rojos por lo tanto consume el parásito; ningún estadio sobrevive a los jugos gástricos del aparato digestivo del mosquito exceptuando a los gametocitos: macrogameto (hembra) y microgameto (macho), el microgameto fecunda al macrogameto formándose un huevo o cigoto, después de varias horas este se diferencia en ookineto ya que adquiere capacidad de movimiento, este penetra la pared del estómago del mosquito y se enquista formando un ooquiste que se romperá al cabo de unos 4 a 15 días liberando muchos esporozoítos, estos viajarán a las glándulas salivales del mosquito y se diferenciarán en esquizontes para que inicie el ciclo nuevamente.
Síntomas de la malaria
El período de incubación de la malaria es variable, esta puede durar de 9 a 15 días o de 10 a 20 días, hasta que se generan los primeros síntomas que habitualmente son generales y no permiten una identificación directa de esta patología, tales como:
Debilidad (astenia). Anorexia. Fatiga. Malestar general. Dolores musculares (mialgia). Dolores articulares (artralgia). Cuadros febriles constantes, que están representados por 3 períodos característicos: escalofríos incontrolables acompañado de castañeo de dientes y palidez, tiene una duración de 15 a 60 min, posterior se desarrolla una elevación de la temperatura mayor a 41°C, en la cual se pueden presentar delirios y su duración es de 2 a 6 horas, finalmente se presenta una sudoración excesiva con una importante caída de la temperatura, el paciente luego de esta fase se recupera de su cuadro clínico; cada vez que se evidencia este cuadro febril los plasmodium se están replicando dentro de los glóbulos rojos.
Complicaciones de la malaria
De acuerdo a que los síntomas son leves y el paciente puede recuperarse sin la ayuda médica, muchas veces los afectados lo catalogan como una virosis o una enfermedad pasajera, no van al médico porque se sienten mejor y se producen las complicaciones de la malaria:
Paroxismo frebil persistente: en donde el cuadro febril no cesa luego de las 6 horas sino que se mantiene hasta que el paciente sea medicado, la principal diferencia en esta complicación es que el enfermo no presenta sudoración ni escalofríos, pero va acompañado de vómitos constantes y una anemia intensa.
Malaria cerebral: esta es producida por la destrucción de los eritrocitos dentro de las vías sanguíneas cerebrales, se va formando un tapón de eritrocitos destrozados que ocluyen el paso sanguíneo, generándose accidentes cerebro vasculares (AVC).
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