En el mercado existe un sinfín de tratamientos para mejorar esos rollitos que afean la figura. Se encuentran desde masajes manuales hasta novedosos equipos. A continuación se presenta una técnica oriunda de la Polinesia, los denominados palitos hawaianos. La pesadilla de muchas mujeres es verse en el espejo y detectar unos cuantos kilitos de más. Eliminarlos se vuelve una obsesión para muchas. Y es entonces cuando empieza la búsqueda de métodos que combatan la terrible gordura.
De la antigüedad a la actualidad
Desde hace siglos se han venido inventando tratamientos para tratar problemas estéticos. Las antiguas culturas orientales fueron las que iniciaron estos procedimientos con los masajes. En un principio fueron utilizados con fines terapéuticos, y con los años se descubrió que su aplicación tenía efectos positivos a nivel estético.
Hoy en día, la proliferación de centros de estética es sorprendente, como también la lista de tratamientos de adelgazamiento. Existen desde los típicos masajes hasta la mesoterapia, la electroestimulación, la electropólisis, la endermoterapia vibratoria, el endermologie, el drenaje linfático ultrasónico, entre otros.
Beneficios de esta técnica
Dentro de este sinfín de métodos se encuentran los palitos hawaianos, que como su nombre lo dice son dos palitos de madera que se utilizan para realizar masajes. En Hawai esta técnica se realiza con bambú y ha tenido éxito tanto en los turistas como en los nativos. A pesar de que no son muy conocidos, sus resultados son óptimos. «Este masaje es superficial, pero es más efectivo que cualquier otro masaje», asegura Gabriela González, masoterapeuta del Centro de Belleza Integral E y T.
Por lo general, los llamados masajes reductores producen pánico en algunas mujeres, pues tienden a ser dolorosos y a dejar hematomas. Esto se debe principalmente a que su aplicación penetra las capas más internas de la piel y causa daños en los tejidos. Otro elemento en contra que tiene dicha práctica es que por realizarse con las manos quedan zonas sin abarcar. «Los palitos hawaianos ayudan a romper los nódulos grasos o adiposos y no permiten que se escape alguna parte del cuerpo», afirma González.
Para poder entender la diferencia entre ambos métodos es importante conocer que el tipo y la intensidad del masaje que se realizan están directamente relacionados con los resultados que se desean obtener. Además, es indispensable saber que los palitos hawaianos no son masajes reductores sino moldeadores.
Entendiendo los masajes
Los masajes enérgicos frenan la función del órgano que se desea tratar mientras que los suaves lo estimulan. Un masaje reiterado y prolongado contribuye a regular su funcionamiento. «El tratamiento de los palitos no trabaja ni los músculos ni los ganglios. Actúa sobre los meridianos, que son los puntos donde se encuentra reflejado cada órgano del cuerpo», aclara González.
Muchas casas de estética alegan que ciertos tratamientos como los masajes eliminan el tejido adiposo. Esto es incorrecto. Se puede mejorar, mas no suprimir en su totalidad. «Esta técnica corrige los excedentes de grasa mediante la estimulación de ciertos órganos y la expulsión de la misma por medio de la orina», asegura González. Los resultados de este procedimiento no sólo están sujetos al problema que tenga la persona sino también a la parte psicológica del cliente. Pues, si se asiste al centro pensando que es muy difícil resolver el caso, el provecho no será el mismo. González señala: «El cerebro influye en la efectividad de cualquier tratamiento estético».
¿Cómo es una sesión con lo palitos hawaianos?
La sesión de los palitos hawaianos incluye la elaboración de una historia estético-médica, donde el paciente indica las alergias, las enfermedades que padece, y el profesional anota otros datos importantes para diagnosticar el problema en cuestión. También se expone al cliente a una luz infrarroja, la cual ayuda a desinflamar en el caso de que se esté reteniendo líquido; y además produce calor, lo que estimula las funciones de los órganos. Dependiendo del diagnóstico se combinarán los palitos hawaianos con otro tratamiento como la fangoterapia, algún tratamiento anticelulítico, la mesoterapia o el ultratone.
La duración de cada sesión es de una hora y cuarto aproximadamente. El masaje dura 45 minutos y la exposición a la lámpara media hora. «El tiempo depende de la resistencia del cliente y el número de sesiones de cada caso». Toda persona puede realizarse este tratamiento, aunque sufra de celulitis, sobrepeso, etcétera, «Los palitos hawaianos es un método holístico que activa las glándulas sudoríparas».